La cuestión es que este tipo es verdaderamente desagradable: 46 años, pasó por dos divorcios, dejando dos hijos en el camino, a los cuales se refiere como "una carga", un adolescente varón (17) obeso con pelo largo y graso, y una pequeña mujercita (15) que se voltea cuanto muchacho se le cruza y se fuma hasta el pasto de las veredas.
Mide un metro sesenta, es regordete, oscuro de piel, apesta a tabaco viejo y usa perfume copia del más fuerte y barato. Sus zapatos brillan en exceso, le gustan los caballos, las apuestas, estudió para coronel en algo de la policía, respira fuerte y come de una forma asquerosa.
Cuando entró a la oficina se definió como "adicto al tabaco y a la mujeres". Y no mentía. Siempre alardeó de sus novias, filos y otras hierbas", todas menores en más de dos decadas a él, rubias espléndidas, llenas de dinero, finas, amorosas, perras y educadas. Obviamente, 90% mentiras.
Minimiza y desprecia todas las tareas ajenas, aunque él no realice ninguna y expulse incompetencia de los poros. Mala, mala persona.
Su "tiempo libre", horario laboral, lo utiliza conectandose a cupido.net para levantar señoras solteras/divorciadas/viudas con el unico objetivo de enganchar alguien que lo pueda mirar con cariño (misión imposible III).
Soportarlo los lunes contando sus andanzas sexuales de fin de semana es repugnante, que ironice con cada cosa que haces para ponerlo en el lugar de boludez, que cobre el triple de mi sueldo y no haga absolutamente nada en todo el día, que destile mierda para todos los que son un poquito más capaces que él hace que me da ganas de gritale "
sos-un-viejo-fracasado,-patetico-y-repugnante,-rata-de-alcantarilla,-inmunda-y-deficiente. Me-das asco-sos-perverso-y-te-mereces-morir-solo"Impresionante el odio que te puede producir un compañero de trabajo...