Glamorosa basofia: septiembre 2009

miércoles, septiembre 30, 2009

Etiveles de Nadie, Mujeres para no amar

Creo que incluso prefiero la muerte o esperar muerta de frío que empiecen a tocar los platillos en Palermo.

Oh por Dios!

Y que nos confundan con prostitutas y que cuando entremos disfrazadas de esposa de Luis y Cacho esté La Gata.

Que se corte el agua y que un viejo se haga la paja al lado nuestro en el cine.

Que nos tengamos que bañar en lo del Bombo Leguero.

Que se caguen a piñas acá en la esquina o esperar en la puerta de Lacroze con una aspiradora y cantar Ella mientras rodilleamos las paredes de Lavanda. Con un anillo negro de no compromiso, el corazón roto y la mitad de la ropa manchada de sellador.

Sin embargo, hubo contrastes realmente oportunos: Conseguir la cocina más cálida del mundo, garcharse a Muti, conocer la panza de los vecinos Wii, reírnos hasta llorar cuando caímos con las dos tazas de boca al piso, ir a una bailanta, coincidir en que los Nahueles Mutti garchan mal.

Que una se haya tragado un tazo y que la otra no se ría nunca, pero nunca.

Ver a quien nos rompió tu corazón aplastado por un tractor mientras resurgimos de las cenizas como el María Felix en su máximo esplendor.

Mirarnos a los ojos, y sin decirnos nada, afirmar que “Algún día se pelearán por cenar con nosotras”.


Glamorosa Basofia - La de Mameluco

martes, septiembre 08, 2009

Yo te entiendo bien

...Si pudiera contarte mi dolor o al menos mostrarte mi corazón, si vos pudieras estar donde estoy yo... sólo por un instante...


Enojada con mi héroe, fastidiosa con el destino y ofendida con la suerte.
Mi piel de nena todavía lo siente cerca, no era justo que a mi me pasara.
El debía cuidarme, estar ahí fuerte para mi. Ser mi ángel de la guarda y soportar las tormentas que tronaban. Hacerme upa cuando llorara, sacarme la angustia cuando creciera y acompañarme de la mano, siempre. Un héroe que no duerme.

Decidimos huir, huir el uno del otro.
Lo abandoné porque no pude, me abandonó porque no pudo.

Mi historia todavía no concluye, pero el final se acerca.
Todo me dice que la reconciliación y el perdón están ahí, esperando por nosotros dos.
Tan sólo necesité más tiempo para entenderlo y aveces la vida no tiene paciencia para esperar, prefiere marchar porque el apuro la agobia.

Haría cualquier cosa por cuidarte hoy.
Enseñarte que los héroes no siempre ganan.
Los héroes, aveces descansan.