Salticando entre mi materia gris
Ella se quejaba de lo mucho que hablaba la otra chica, una cosa atrás de la otra sin parar un segundo aunque sea para respirar. Yo pienso que prefiero un loro antes que las personas silenciosas, esas que nunca se sabe que piensan porque no emiten sonido alguno en público. Tenía un amigo que decía que a los estúpidos los asusta el silencio.
Me pregunté si era yo una estúpida y rapidamente me convencí a mi misma que no era así, y que de última son más estúpidos son los que creyeron que la campaña de cortos de Ford iba ser buena.