Soy de las que cree en la teoría "siempre hay un roto para un descosido". Pienso que siempre hay alguien para cada persona, siempre existe ese alma hecha a medida, siempre existe un amor esperando, siempre. Aún la persona más horrenda y desagradable tiene un ser dispuesto a amarla, acompañarla, escucharla y entenderla.
Pero...¿qué pasa si nunca se encuentran? ¿qué pasa si sus vidas los ponen frente a frente y sin embargo ellos no se descubren?
Y pasa... lamentablemente pasa.
Existen millones de personas desencontradas que van exfoliando su resentimiento contra los demás. Son algunas caras tristes que caminan por la calle desesperanzados en la búsqueda y otras caras felices que contentan el desconcierto y la incertidumbre para no caer en la impaciencia. Son mundos de gentes esperando encontrar aquel refugio que pueda sanar sus tajos de soledad, recorren como ciegos los caminos para aprender los atajos con la ilusión de la ventaja, pero caminan en redondo y pasan una y mil veces por los ojos de elegido sin descubrirlo.
...No es cuestión de abrir más los ojos, sino el alma...