Libertador y Libertad
Encontró solo pelos suyos en el lavatorio y algunas remeras sin lavar en el balde. Sabe que quedan 7 huevos en la heladera y un riñón en el freezer. Falta azúcar y sobra sal en la alacena.
Alcanzó su asiento preferido en el colectivo. Nadie quiere el último de la fila larga de atrás, pero a ella le gusta ir del lado de la ventana.
Recorre con los ojos a la par las actividades que publica el diario a las que nunca asistirá, pero se siente bien sabiendo que puede hacerlo si quiere. Es la libertad...
La mujer de al lado mira las ofertas de Coto y ella se sonríe.
Enciende un cigarrillo, mira hacia ambos lados y camina. Nadie la mira, uno la piensa y el otro la espera. Aquel la extraña, el otro la sigue buscando y el de más allá nunca quiso llamarla, pero lo hizo. Y ella no respondió, como tantas otras veces. Hay cosas que es mejor soltarlas para tener las manos libres. Es la libertad...
Piensa en si nunca irá a ser grande, del todo. Se siente bien sabiendo que puede hacerlo si quiere.
Es la libertad...