Una cosa es una cosa y otra cosa es...

..."Yo escribo como hablo viste? Porque sino la gente no entiende bien lo que queres decir y se pierde el sentido, aburre"...

Bueno, entonces escribís mal.
Por algo son dos cosas distintas: escribir no es hablar y hablar no es escribir.
Si escribo tengo la opción de tomarme el tiempo suficiente para elegir las palabras adecuadas para darle la armonía que quiero al texto.
Si hablo, pienso rápido y me guía la espontaneidad.

La tendencia a unificar las cosas o fusionarlas me resulta incómoda. La gente que cree que tiene "la posta" en cuestiones artísticas si se quiere, también.

Ella dice que tuvo problemas

Todas las mañanas lo detesta. No encuentra nada de lo que busca y mucho menos de lo que espera.
El está abajo y le gusta, se siente cómodo ahí, pero ella no. Lo nublado que está y lo ciego que lo dejaron los tormentos que le tocaron en suerte no alcanzan para justificarlo.
El no quiere caer en la vulgaridad, no quiere dejarse arrastrar por el resto del mundo para no ser cómplice, pero no se da cuenta de que quedándose a afuera de todo ella se queda, poco a poco, afuera de él.
Pensó que podía rescatarlo aunque lo negó desde el principio. Quizás él también pensó que el impulso lo iba sacar de ahí, pero no, le ganaron.
Ella es egoísta, no puede entender tanto quizás. El es egoísta, quizás no puede ver a los demás.
Pero hay un imán que se disfraza de amor que no la deja tirarlo a un costado.
O quizás sea la energía para luchar por algo que puede cambiar, para mejor, esa energía que no la deja abdicar.
Aunque a veces no solo le gustaría dejarlo a un costado sino que además desearía golpearlo en la cara y gritarle que se lo perdió y que va a necesitar mucha suerte y que el día que toda su capacidad despierte por si sola lo va moler a palos por no haberla despertado para comer.