Dacord
El amor esta compuesto por dos planos, el discursivo y el físico. Dichos planos se necesitan indefectiblemente uno al otro para poder existir. Es como la masilla de dos componentes, para cumplir el cometido de su ser necesita contar con dos partes.
Lo besos, las caricias, los abrazos, el sexo y cuanto más roce de piel exista en el haber de la imaginación son, claro, los más impacientes. Los que siempre llegan primero y estan a la orden para salir disparados en cuanto la bala salga a modo de grito de largada.
La parte discursiva es la marca personal de la palabra. La que confirma la existencia de la emoción, del sentimiento. Mismo las palabras serán las pruebas presentadas en caso de extrema cobardía seguido de un intento de huida o bien la desaparición del equilibrio.